A finales de los años 60 empezaron a crearse áreas de urgencia hospitalaria en los grandes hospitales urbanos y también en otros centros comarcales y de segundo nivel, con el objetivo de acoger y estabilizar los casos emergentes, agudos y más graves que se daban en una población determinada.
Los usuarios del Sistema de Salud accedían a estas áreas de los hospitales remitidos desde las "casas de socorro", elementos pioneros de la atención urgente en España del antiguo Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE), o bien por médicos de los incipientes sistemas móviles de urgencia extrahospitalaria. Es decir, los pacientes llegaban a las Urgencias del Hospital en escaso número, casi siempre por indicación médica y en estado próximo a la necesidad de ingreso. En otros países de nuestro entorno la atención urgente durante esa época se concretaba de manera similar y, en general, con estructuras poco definidas.
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