Las voluntades anticipadas, instrucciones previas o el también mal llamado �testamento vital� se han incorporado, a imitación de Estados Unidos, en algunas legislaciones europeas y también ahora se plantea su inclusión en varios países de Latinoamérica. La confusión entre algunas situaciones clínicas �rechazo de tratamientos, limitación de tratamientos, peticiones de eutanasia- lleva a algunos al rechazo sin más de las voluntades anticipadas o impulsa a otros a defenderlas como �paso previo� a una posible legalización de la eutanasia. Ambas posiciones están erradas a nuestro parecer y hay que entender la declaración anticipada de voluntades como un paso más en la profundización del proceso de consentimiento informado del paciente, especialmente en Atención Primaria, sin convertirlas en un documento más para la toma de decisiones médicas en situaciones críticas.
Advances directives, previous instructions or also the wrongly called �living bill� have been incorporated, this way replicating the United States, in the legislation of some European countries, and its inclusion is being proposed in several countries of Latin America. The confusion among some clinical situations �rejection to treatments, treatment limitations, euthanasia requests� will lead some to reject anticipated will declarations, or drive others to defend them as a �previous step� towards possible euthanasia legislation. Both positions are wrong in our opinion, and the anticipated will declaration should be understood as one more step in deepening the patient�s informed consent process, especially in Primary Care, without making them only one more document for medical decision-making in critical situations.
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