El Premio Nobel Hans Dehmelt aprisionó un positron, que fue llamado �Priscilla�. Dehmelt dijo que no podemos dudar de la identidad de Priscilla. Eso nos coloca un problema filosófico, puesto que aprendimos con la mecánica cuántica (en sus principales interpretaciones) que los objetos cuánticos no deberían tener individualidad. En este artículo, discutimos las cuestiones de nombrar los quanta y las cuestiones de la individuación. Conclúyenos que, a pesar de que Dehmelt nombró algo, ese algo no es un individuo.
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