El sector estudiado se organiza en función de cinco subunidades de paisaje que guardan armonía entre sí: la muela, sus rincones, los surcos ortoclinales, los calares y las hoces. La heterogeneidad de las formaciones vegetales hace de la zona un lugar insólito en la serranía de cuenca, reveladora de posibles paisajes cercanos o quizás desaparecidos por la mano del hombre. No obstante, para entender el paisaje actual es necesario conocer su tradicional aprovechamiento ganadero.
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