En este artículo se analizan los problemas editoriales y textuales que plantea la resolución del signo tironiano en los versos 225 y 1934 del Poema de mio Cid, transcritos generalmente como presente del verbo haber y no como conjunción copulativa, como sería lo esperable. Tras pasar revista a distintos argumentos de carácter ecdótico, gráfico, fonético y paleográfico, se rechaza la transcripción del tironiano como verbo haber en el verso 1934, que debe editarse como conjunción, y se propone una explicación alternativa para la presencia del tironiano en el verso 225, en relación con las grafías de las consonantes palatales en el códice y la grafía del antropónimo Oiarra en el verso 1934.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados