En junio de 2009 Naciones Unidas, a través de la Unesco, incorporaba a Fuerteventura a la Red Mundial de Reservas de Biosfera, formada por algo más de 560 sitios del mundo que se distribuyen actualmente por 107 países. Este diploma compromete a la isla a gestionar sus recursos de forma sostenible; supone una apuesta por la conservación de su territorio.
Pero Maxorata -como denominaban a la isla antiguamenteha sufrido también la “fiebre” urbanizadora, como el resto de la costa española. Para los especuladores estas tierras vírgenes han sido y son presa fácil; su“fragilidad social” y su ubicación ultraperiférica han supuesto que la corrupción arraigue y la Justicia no se haya enfrentado seriamente a ella todavía.
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