Dentro del amplio panorama de celebraciones del primer Centenario de la revolución de mayo en Buenos Aires 1910, desde el Museo Histórico Nacional fue encarado un amplio proyecto de producción y circulación de imágenes y textos orientados a fijar, a partir de la iconografía y la escultura monumental, un relato hegemónico de la historia nacional. En el artículo se discuten los alcances y crisis de estas iniciativas respecto de la consolidación de un modelo canónico de imaginería histórica en tensión con otras ideas respecto del arte argentino en el contexto internacional.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados