Resumen de Haur-poesiaren aitzindariak
La poesía infantil y los autores clásicos del euskara.
Muy seria ha sido la poesía vasca, en aras de la suprema inspiración. En las literaturas vecinas, los poetas olímpicos han bajado de vez en cuando de sus pedestales para situarse a la altura de los niños. Nuestros poetas, en cambio, unen su esfuerzo estético a su lucha desesperada por la supervivencia lingüística, algo que no les ha permitido chapotear de vez en cuando en los charcos junto con los niños. De todas maneras, en el fragor del combate con las palabras, dejan escapar de cuando en cuando atisbos de una poesía juguetona o de angelical inocencia. El poema Lizardi, inspirado en la muerte de su hijo de temprana edad, resulta conmovedor por su autenticidad de sentimiento y su manera tan enternecedora de dirigirse a los niños a los que habla, sin perder un ápice de dramatismo en la escena. Orixe, por su parte, nos regala diversas escenas campestres en las que los niños son protagonistas, demostrando un profundo conocimiento de la mentalidad infantil en el mundo rural. Por este mismo camino, Nemesio Etxaniz configura una extensa obra con claro afán pedagógico, convirtiéndose en uno de los primeros poetas para niños, junto con Oxobi y Minaberri, ambos autores del otro lado del Bidasoa que aportan un aire musical y lúdico que nos conecta con la mejor tradición europea.
