Después de su administración y llegada al organismo a través del sistema vascular, algunos fármacos aparecen únicamente distribuidos en el agua de los líquidos corporales (plasma y líquido extracelular). Por el contrario, otros pueden unirse fuertemente a los tejidos y se encuentran en el plasma a concentraciones muy bajas. El volumen de distribución en el organismo es un volumen aparente, no se trata de un valor real sino de un parámetro farmacocinético que proporciona un valor matemático indicativo del grado de distribución tisular del fármaco.
Diversos factores fisiológicos y patológicos tales como la edad, el embarazo, la insuficiencia renal o las interacciones farmacológicas, entre otros, pueden variar la cantidad distribuida en los diferentes tejidos del organismo y, por lo tanto, modificar la respuesta terapéutica.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados