En un primer momento la informática fue utilizada de manera noble � o dicho de otra manera- fue puesta al servicio de la comunidad con fines leales, pero a medida que pasó el tiempo y se fue generalizando, comenzaron a surgir ciertas conductas o comportamientos delictivos vinculados a ella; es decir, se transformó en objeto de acciones ilícitas y pasó a ser utilizada como medio para la concreción de delitos. El gran avance tecnológico ha facilitado la comisión de ilícitos a través de las computadoras en forma no tradicional. En otras palabras este avance ha posibilitado la perpetración de estos males de una manera poco ordinaria. Como vemos, la informática no es en sí misma ni buena ni mala; siempre dependerá con la finalidad que sea utilizada: podrá tener fines positivos o convertirse en un instrumento siniestro.
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