En nuestra unidad de cuidados paliativos, nos encontramos cada día con más casos de pacientes con cáncer en estadios muy avanzados que presentan dolor de muy difícil control, en ocasiones debido a la extensión de la enfermedad, otras a la agresividad de la misma y, en algunas, al propio efecto secundario de los tratamientos curativos. Acertar con el analgésico correcto para cada tipo de dolor se hace prioritario para un buen control sintomático de nuestros pacientes.
En el siguiente caso clínico se presenta a una paciente con dolor rebelde mixto de difícil control, los opioides que fueron utilizados previamente en su tratamiento y la rotación final a oxicodona con la que fue controlado.
Además del control del dolor, la rotación nos aportó el poder disminuir las elevadas dosis de opioides que la paciente tomaba y sus posibles efectos secundarios nocivos, se pudo realizar el cambio fácilmente en el domicilio con un ajuste sencillo e individualizado de dosis.
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