Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de La escuela de vida

Esther Ferrándiz Rodríguez

  • La educación no puede conformarse con esquivar distintas corrientes ideológicas que minan un sano desarrollo, sino que debe mirar más allá, sin que sea arrebatado el verdadero sentido de la educación, permanecer fiel a la persona completa y a esta fecunda relación entre educando y educador. El educador debe estar introducido personalmente en una escuela de vida, sin perder de vista “que el auténtico educador es Dios. Solo Él conoce a todo hombre en su interior más profundo (...) los educadores humanos no son más que instrumentos en las manos de Dios” (E. Stein, 2007).

    La persona no es un camino científico, sino un camino de Fe, sólo en la Fe podemos tener la luz para comprender quién es el hombre. Se puede ser un prestigioso educador, pero con una excesiva atención hacia los dinamismos psicofísicos, dejando en el olvido el misterio profundo de la persona, quedando mermado el despliegue de todas sus dimensiones que le conducen a alcanzar la plenitud de ser humano.

    Dios es quien tiene las claves del hombre (Juan Pablo II, 1998) porque Dios es amor, ha hecho al hombre a su imagen y semejanza. La esencia de Dios es el amor y la esencia del hombre es el amor. Es necesario volver a Dios. Es una persona divina, Cristo, la que da la clave de la persona humana (Juan Pablo II, 1998).


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus