Reducción de horas, no de plantilla: el trabajo compartido durante la crisis económica

• Autores: Gerhard Bosch
• Localización: Principios: estudios de economía política, ISSN 1698-7616, Nº. 17, 2010, págs. 29-51
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Dismissing hours not workers: work-sharing in the economic crisis
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• Resumen
  • español

    Este artículo analiza las diferentes formas e impactos de las reducciones temporales de jornada laboral que se han utilizado en Europa durante la crisis financiera, y compara el uso de jornadas temporales reducidas en Francia y Alemania. Un «enfoque de conservar primero» durante una recesión puede mantener el potencial productivo y las habilidades específicas de una economía, evitar efectos perversos sobre el desempleo de largo plazo, paliar el aumento excesivo en la demanda de políticas laborales como consecuencia de un incremento masivo del desempleo, y fortalecer la cohesión social. Cuando la economía vuelva a crecer lo suficiente y exista escasez de trabajo cualificado, es recomendable terminar con las políticas de reducción temporal de la jornada laboral. En este artículo se sostiene que la mayoría de los países europeos no han utilizado de manera óptima la combinación de tres enfoques: «trabajo primero», «formación primero» y «conservar primero».

  • English

    This paper analysis the different forms and the impact of temporary working time reductions which were used in the financial crisis in Europe and compares the use of short-time work in France and Germany. A «retain-first approach» in a recession can maintain production potential and specific skills, avoid long-term scar effects of inemployment, reduce excessive demands on labour market policy through a massive increase in unemployment, and strengthens social cohesion. When the economy is growing sufficiently and skill shortages are observed, it is advisable to terminate the policy of temporary working time reductions. It is argued that the mix of the three approaches ��workfirst�, �train-first� and �retain-first�� has not been optimal in most European countries.