Con unas capacidades reforzadas por el Tratado de Lisboa, la UE tiene ahora que definir sus intereses y los socios para conseguirlos. A través de Turquía, Estados Unidos y Rusia, la Unión Europea podría abordar con optimismo muchos de los conflictos regionales y desafíos globales
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados