Una de las grandes ventajas de los sistemas GNU/Linux es que pueden aprovechar al máximo el hardware sobre el que se utilizan. Al contrario que otros operativos propietarios, tenemos la posibilidad de configurary adaptar el sistema a nuestras necesidades con el objetivo de aprovecharlo al máximo. De esta forma es muy frecuente encontrar distribuciones GNU/Linux que funcionan tanto en potentes servidres como en pequeños equipos que realizan operaciones muy específicas o en los cada vez más populares miniordenadores.
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