Entre las recomendaciones dietéticas de la Organización Mundial de la Salud destaca la de reducir el consumo de sal, ya que su ingesta es muy superior a las necesidades del organismo y se le asocia con importantes problemas sanitarios. Por ello, desde la UE y la AESAN se impulsa la disminución del contenido de sal en los productos cárnicos, la principal fuente de sal en la dieta.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados