En la nueva sociedad china los cambios en la economía han provocado también cambios estructurales y, hasta las instituciones tradicionalmente más sólidas, se están cuestionando y transformando. Entre ellas está la familia que, aun con las modificaciones que la revolución había aportado, ha bía mantenido algunos principios básicos, tales como la universalidad del matrimonio, la necesidad de tener hijos (aunque sea uno solo) y la unidad económica de los miembros. En la actualidad muchos jóvenes ya no desean casarse, al gu nos prefieren vivir juntos sin matrimonio, jóvenes parejas no quieren tener hijos, el divorcio es cada día más frecuente y han aumentado los casos de madres solteras y de familias monoparentales.
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