Ametralladoras del Ejército español hasta la Guerra Civil (I)

• Autores: Artemio Mortera Pérez
• Localización: Revista española de historia militar, ISSN 1575-9059, Nº. 113, 2009, págs. 185-192
• Idioma: español
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• Resumen

  • Tradicionalmente España ha sido autosuficiente durante siglos en lo que al armamento d esus ejércitos se refiere. Cierto que, en ocasiones puntuales, fue necesario efectura importaciones para solventar las carencias surgidas en un momento o en unas circunstancias particulares pero, en general, la monarquía española estuvo siempre preocupada por disponer de las oportunas fábricas de armas precisas para su autoabastecimiento y de lo operarios y los proyectistas que supieran verlas funcionar y mantenerlas al día en cuanto a tecnología se refiere. Podemos vanagloriarnos incluso de haber sido innovadores en muchas ocasiones y de haber alcanzado unas cotas de calidad extraordinarias. Sin embargo, este no fue el caso en lo que a las ametralladoras se refiere y, si bien, como veremos, hubo una serie de espíritus emprendedores que trataron de desarrollar sus ideas en el campo de las armas automáticas, lo cierto es que las tales no cuajaron y hubo que acudirse a la importación para cubrir las necesidades que de dichas armas sentían nuestras Fuerzas Armadas. De hecho, hasta la guerra civil, sólo hubo un modelo de proyecto nacional - el fusil ametrallador Trapote- que se produjera en serie y aun esta fue un tanto raquítica y el arma de modesto éxito.