Uno de los motivos por los que el tratamiento odontológico de pacientes con amelogénesis imperfecta (AI) supone un desafío especial es por tratarse habitualmente de pacientes jóvenes. El tratamiento con prótesis de un caso grave de AI ilustra las posibilidades clínicas del dióxido de zirconio como material para subestructuras en tales situaciones. Además de destacar por su altísima resistencia, sus posibles aplicaciones reconstructivas son comparables a las de las restauraciones metálicas. Sus propiedades estéticas en relación con el color y la translucidez, similares a las de la dentina natural, pemiten utilizar el procedimiento convencional incluso con profundidades de preparación (marginal) reducidas. Sin embargo, la gravedad de los defectos del esmalte y de las alteraciones del color en esta paciente joven ni siquiera permitió connsiderar las alternativas mínimamente invasivas y adhesivas. Por otra parte, las restauraciones de metal cerámica requieren un tipo de preparación que hubiera supuesto un riesgo importante para la conservación de los dientes a largo plazo. La rehabilitación completa con coronas In-Ceram YZ confeccionadas con tecnología CAD/CAM, y con profundidades (marginales) de preparación reducidas, proporcionó un resultado estéticamente favorecedor y estable desde el punto de vista funcional que se muestra clínicamente eficaz desde hace 2,5 años.
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