Un cuento de nitroglicerina y óxido nítrico

• Autores: Antonio García García
• Localización: Actualidad en farmacología y terapéutica, ISSN 1698-4277, Vol. 3, Nº. 4, 2005, págs. 247-260
• Idioma: español
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• Resumen

  • Este cuento tiene dos protagonistas, la nitroglicerina y el óxido nítrico. Conozco de cerca a ambos. Mi primer contacto con la nitroglicerina fue en la unidad coronaria móvil que me recogió en casa del profesor Sadashiv Mahdad Kirpekar, en Long Island. El médico me puso un comprimido del nitrato debajo de la lengua y a los pocos minutos sentí un alivio de mi dolor precordial, pero a costa de la aparición de un intenso dolor de cabeza con sensación de aumento de la presión intracraneal. Por otra parte el óxido nítrico ha generado conceptos fisiológicos y fisiopatológicos, esenciales para comprender la regulación del tono vascular y la presión arterial, la comunicación neuronal, la hipertensión portal o el �shock� circulatorio de origen cardiaco, inflamatorio o infeccioso.

    He tenido el privilegio de estar muy cerca de los investigadores que indagaron de forma independiente el misterioso mecanismo de la acción vasodilatadora del óxido nítrico y su función como mensajero intracelular de una pléyade de señales biológicas de suma importancia. Les cuento la forma en que convergieron la nitroglicerina y el óxido nítrico, y los personajes que me condujeron al profesor Robert Francis Furchgott, uno de los protagonistas principales; es una historia muy curiosa.