Avila fue uno de los primeros lugares de España donde se realizó una manifestación a favor de la República. Corrían los últimos días de junio de 1869 y los sectores más progresistas del país, los republicanos, habían intensificado su movilización a raíz de la Promulgación de la Constitución de 1869, que reconocía que la monarquía era la forma de gobierno de la Nación española (art. 33). En Avila dimiten nueve concejales y los que siguen en sus puestos solicitan infructuosamente armas para los Voluntarios de la Libertad1, con cuyo apoyo pensaban los regidores mantener el espíritu de La Gloriosa. Eran tiempos agitados: los ultraconservadores carlistas se vuelven a alzar en partidas, lo que mueve al Comité Republicano de Avila a solicitar, en agosto de 1869, licencia del Ayuntamiento para «crear una fuerza aparte de su mismo partido, compuesta de cien o más hombres». Se deniega la autorización y además, meses después, el Gobierno central, cada vez más moderado procede a desarmar a los Voluntarios de la Libertad, como se estaba haciendo en todo el país; enterados los regidores del hecho consumado de la disolución de las Milicias urbanas se convoca el 6 de octubre sesión extraordinaria del Ayuntamiento para examinar el asunto. Un regidor lleva la voz cantante proponiendo a sus colegas dimitir en bloque como protesta: es D. Lucio Sánchez Albornoz, ascendiente directo de D. Claudio (era su tío-abuelo). La propuesta no fue secundada y ocho días después se recibe en el Ayuntamiento un oficio del Sr. Gobernador suspendiendo de su cargo de regidor a Sánchez Albornoz e imponiéndole una multa de 20 escudos (el salario mensual de un peón) «con motivo de no haberse prestado a jurar la Constitución de 1869
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados