El rol garantista de la patria potestad para el desarrollo integral de la niñez y adolescencia

• Autores: María Consuelo Barletta Villarán
• Localización: Perspectivas del derecho de familia en el siglo XXI: XIII Congreso Internacional de Derecho de Familia: Abstracs aceptados / coord. por Carlos Lasarte Álvarez, Araceli Donado Vara, María Fernanda Moretón Sanz, Fátima Yáñez Vivero, 2004, ISBN 84-609-3858-1, pág. 162
• Idioma: español
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• Resumen

  • En la historia del tratamiento legal de los derechos de la niñez y la adolescencia, se descubre cómo las instituciones familiares han sido normadas concibiendo los derechos de los niños, niñas y adolescentes de una manera secundaria mas no prioritaria, recogiendo la exigencia histórica y socialmente impuesta de legitimar el poder parental en la relación paternofilial. Es así como descubrimos en los orígenes de la institución jurídica de la patria potestad, al pater familia del Derecho romano, quien ejercía poderes absolutos sobre sus hijos, mujer y esclavos, pudiendo disponer a su libre discrecionalidad sobre sus personas y bienes; poder legitimado por la sociedad y los gobernantes, al dejar en sus manos el absoluto gobierno de su casa. En la Edad Media, distintos fueron los motivos para la indiferencia social hacia la relación paternofilial, la explicación ha sido esbozada por diversos autores, quienes postulan que el niño integró el mundo de los adultos, perdiéndose su individualización como persona, al integrarse a un mundo caracterizado por las relaciones colectivas. De esta manera, en el imaginario social, el niño(a) no fue visualizado como una persona autónoma y con sus propios intereses y derechos, en relación a sus padres. Es en el siglo XVIII, según lo afirmado por la mayoría de los estudiosos de la infancia, que la familia cierra sus puertas al mundo colectivo y se preocupa más del niño (a), asumiendo junto a la escuela, el control de sus miembros menores de edad. Esta nueva función de la familia, coincidió con la percepción del niño como un sujeto distinto a los adultos en la sociedad, es decir, la visualización social del niño(a) trajo como consecuencia, encargar a la familia el sacar al niño(a) del mundo de los adultos, creando para ellos un espacio natural y propio.