La cuenca del Plata, lejos de los sitios que atrajeron a los civilizadores, fue durante un siglo largo �tierra de ningún provecho�. Una razón geopolítica �común a españoles y portugueses� imponía la necesidad de controlar el acceso fluvial al corazón del continente. La experiencia jesuítica-guaraní había puesto una barrera de contención al avance de las bandeiras esclavistas, pero hacia 1680 la corona de Portugal fundó Colonia del Sacramento, frente a Buenos Aires. Zabala se vio obligado a crear en Montevideo una �plaza fuerte�. El tiempo transformaría, a dos de estas ciudades en capitales, y a la restante en Patrimonio de la Humanidad.
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