El manejo de los pacientes con carcinomas de pulmón está variando de manera drástica gracias a la aparición de nuevos fármacos con mecanismos de acción diferentes a la quimioterapia clásica. Sin embargo, la aplicación de estos fármacos debe ir precedida de un estudio morfológico y molecular exhaustivo, que estratifique a los pacientes de acuerdo a un diagnóstico histológico preciso y a unas características moleculares predictivas de respuesta. Es preciso difundir entre los profesionales implicados en el diagnóstico y tratamiento la idea de un equipo multidisciplinar donde el patólogo conozca el alcance de sus diagnósticos y el oncólogo conozca las limitaciones del análisis morfológico o molecular y ambos compartan inquietudes como la creación y mantenimiento de biobancos. Sólo con un apoyo decidido y mutuo podrán ser realidad los tratamientos a la carta.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados