Desde el año 1990 en que se promulga la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), asistimos a una vorágine reformista en educación de parte de todos los gobiernos, casi siempre justificada por la necesidad de resolver insuficiencias del sistema educativo inabordables por la Ley en vigor en cada momento histórico. Los últimos episodios de "revolución" educativa tienen como timoneles a la Ley Orgánica de Universidades (LOU) de 2001, a la efímera Ley de Calidad Educativa de 2002 (LOCE), ambas iniciativa del último gobierno del Partido Popular, y, de momento, la Ley Orgánica de Educación (LOE) del 2006. Todas ellas han nacido en el seno de furibundos debates políticos entre los dos grandes partidos que han liderado gobiernos en España y entre sus respectivas bases sociales y educativas. Pero un análisis detenido de la nueva legislación educativa no universitaria nos sitúa ante el hecho de que los cambios de contenido son escasos si los aislamos de la retórica en que aparecen envueltos. En ese sentido, son reformas pretenciosas y en buena medida innecesarias, que no alteran las funciones y objetivos educacionales fundamentales, y poco los procedimientos mediante los que se pretende alcanzarlos. Por ello, tiene interés contrastar mediante una revisión contextualizada las dos grandes leyes educacionales que, sin lugar a dudas, fijaron las condiciones legales para la normalización de la educación universal en España (LGE y LOGSE), respecto a las que las reformas más recientes constituyen, más que nada, operaciones cosméticas.
The General Organic Law of Educative System (LOGSE) was promulgated in 1990. From them to up we have attended a reformist wave in education by every government. The necessity to solve insufficiencies of educative system, that laws haven’t treated in different historical periods, is the argument to justify those reforms. The last episodes of «educative revolution» are: the Organic Law of Universities (LOU) of 2001, the ephemeral Organic Law of Educative Quality of 2002 (LOCE), both promulgate by Popular Party and, at the moment, the Organic Law of Education (LOE) of 2006. All of them have been born in furious political debates between both great parties that have led governments in Spain and their respective social and educative bases. But a more serious analysis of the new educational legislation in nouniversity levels reflects that contents don’t change too much unless in rhetoric aspects. In that sense, Reforms have been pretentious and unnecessary to a great extent, they don’t change the main eucational functions and objectives and the way to get them haven’t modified so much. For that reason, it’s interesting a contextual revision of the main Reforms, because they have established the legal conditions to the normalization of universal education in Spain (LGE y LOGSE), against the most present ones that are only make-ups.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados