Las relaciones entre Europa y América Latina y el Caribe están arraigadas en un fuerte vínculo histórico, cultural, económico, político y social. En este escenario, el Banco Interamericano de Desarrollo constituye un instrumento importante que le permite a las dos regiones fortalecer la asociación birregional y avanzar en sus objetivos compartidos. En efecto, Europa juega un papel fundamental al dotar de apoyo financiero y no financiero a América Latina y el Caribe, a través del BID, y hoy constituye un socio imprescindible para la región. A pesar de los múltiples logros, las dos regiones enfrentan hoy una serie de desafíos, producto de la coyuntura económica actual. No obstante, es necesario que se fortalezcan las relaciones birregionales y se mantengan elevados los flujos de comercio, inversión y asistencia internacional.
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