El aumento de la media de edad en las poblaciones y el tipo de vida moderna, llevan hoy a que más pacientes sean portadores de trastornos tromboembolíticos (ETE) o afecciones cardíacas, por las cuales están recibiendo medicación anticoagulante.
Con este criterio hay una mayor probabilidad de que pacientes anticoagulados lleguen a la consulta para tratamientos como exodoncias o implantes. Esta situación genera un terreno quirúrgico con niveles de coagulación alterados. Este estudio pretende generar un protocolo de referencia para el cirujano, frente al manejo del paciente anticoagulado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados