El proceso de despoblamiento del medio rural español durante el siglo XX, que hoy amenaza seriamente la sostenibilidad de muchos territorios, ha afectado principalmente a jóvenes y mujeres en edad activa. Las mujeres marcharon de los pueblos huyendo de la sobrecarga de trabajo. En los años 90, algunos programas de desarrollo rural han priorizado las iniciativas de mujeres, que constituye un capital humano fundamental para los territorios rurales. Las mujeres se muestran dispuestas a romper con lo papeles tradicionales y generar iniciativas empresariales que dinamicen el tejido social y económico. En este artículo, exponemos una experiencia concreta de intervención social con mujeres para el desarrollo rural.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados