La pintura andaluza en el coleccionismo de los siglos XVII y XVIII

• Autores: Alfredo Ureña Uceda
• Localización: Cuadernos de arte e iconografía, ISSN 0214-2821, Tomo 7, Nº. 13, 1998, págs. 99-148
• Idioma: español
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• Resumen

  • Ureña aborda la pintura del Siglo de Oro bajo un aspecto sociológico e histórico, siendo la pintura la que está presente en la ideología y en la vida del barroco. Condicionada por el ambiente cultural, ideológico y político, la obra de arte adquiere una nueva significación, a la vez que el coleccionismo, reservado anteriormente a la élite de la sociedad, se abre al resto de la sociedad. Subraya la necesidad de separar el coleccionismo de la realeza del emprendido por el resto de la sociedad, centrándose, sobre todo, en las colecciones de la alta nobleza cortesana, de los burgueses, comerciantes y gentes de estado llano. Destaca dos marcos geográficos, Madrid, capital del reino y Sevilla, cuna de una importante y rica nobleza y taller de una de las principales escuelas pictóricas. La definición del término "coleccionismo" y un recorrido histórico por el mismo, constituyen una primera aproximación. Establece un coleccionismo nobiliario en el que distingue las colecciones de la Corte y de Sevilla y el coleccionismo del resto de la sociedad, las colecciones del clero, de la alta burocracia, de los comerciantes, profesiones liberales y artistas. Trata la circulación y las adquisiciones de las obras de arte, es decir, los mercados y almonedas, las producciones locales, los artistas y tratantes, dando hincapié al coleccionismo de las obras de Murillo en los siglos XVII y XVIII en España y en otros países europeos.