La Ley 10/2002, de 29 de abril, por la que se modifica la Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes para la incorporación al Derecho español de la Directiva 98/44/CE (BOE de 30 de abril de 2002) delimito las invenciones biotecnológicas patentables y elimina muchas de las oscuridades e incertidumbres existentes antes de su promulgación sobre la patentabilidad de las invenciones que contienen materia biológica. En esto nueva Ley, que venía siendo necesaria, desde hace algún tiempo, ante los impresionantes avances en el desarrollo de la investigación sobre los embriones, la donación, los pruebas genéticos, la terapia genética, etc., cobra un especial relieve los aspectos éticos, hasta tal punto que la posibilidad que concede de patentar las invenciones biotecnológicas encuentra uno barrera prima facie infranqueable, cuales el orden público y las buenas costumbres.
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