Luis Carlos Martínez Fernández
La cubierta vegetal actual de las vegas cimeras de la Sierra del Barradal, además de expresión de las condiciones ecológicas atlánticas de montaña que presenta el espacio, es, sobre todo, la manifestación del proceso de abandono de unas prácticas vaqueras tradicionales. Representa, en esencia, el declinar de un paisaje ganadero histórico, en el que los herbazales de las brañas y mayaos habían venido a sustituir a toda la primitiva floresta de bosquetes de abedules y de matorrales subalpinos. Desde pocas décadas atrás, la propia dinámica natural de la vegetación ha tendido a recuperar estos espacios antiguamente ganados para pastos, siendo colonizados, ahora, por un denso matorral "de sustitución" e invadidos, los pocos pastizales que quedan, por las malas hierbas.
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