Efecto de la sombra en la regeneración natural del alcornoque ("Quercus Suber L.")

• Autores: Isabel Cañellas Rey de Viñas, Marta Pardos Minguez, Gregorio Montero González
• Localización: Cuadernos de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, ISSN 1575-2410, ISSN-e 2386-8368, Nº. 15, 2003 (Ejemplar dedicado a: Actas de la III Reunión sobre Regeneración Natural y IV Reunión sobre Ordenación de Montes), págs. 107-112
• Idioma: español
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  • Con los objetivos de estudiar la dinámica de la regeneración natural del alcornoque, conocer los factores que determinan la ausencia del regenerado en nuestras dehesas y encontrar soluciones al problema, se planteó una experiencia de seguimiento de la regeneración natural para analizar el efecto de distintas coberturas de masa (efecto de la sombra del dosel arbóreo) sobre la supervivencia y desarrollo de los brinzales. Para ello, en 1995 se establecieron en El Dehesón del Encinar en el término Municipal de Campana de Oropesa (Toledo), seis parcelas, tres bajo sombra del arbolado existente (Quercus suber L.) y tres en raso. Las parcelas se acotaron al ganado mayor silvestre y doméstico con una malla de 1,50 m de altura. En cada parcela se colocaron 200 bellotas, identificadas con una varilla metálica de 20 cm de longitud para su posterior localización y seguimiento. Algo más del 60% de las bellotas germinaron en las parcelas sin sombra, mientras que bajo dosel arbóreo germinaron el 76% de las mismas. Durante el verano y otoño mueren el 100% de las plántulas en las parcelas sin sombra, manteniéndose cerca del 25% en las parcelas de sombra. Al final de la primavera del siguiente año se produce un rebrote de muchas de las plantas que habían sido consideradas como marras, alcanzándose la cifra del 24% en las parcelas sin sombra y 55% en las de sombra con respecto al total. Transcurrido este segundo verano el número de plantas se vuelve a reducir al 5,5% en el raso y 40,3% en la sombra. Para junio de 1998 en las parcelas sin sombra sólo quedaban 9% de las plantas iniciales mientras que en las parcelas de sombra aún se mantenían el 32%. Por lo tanto, para conseguir un abundante regenerado natural en la dehesa alcornocal se debe mantener una densidad mínima de forma que la sombra de las copas mantengan las condiciones microclimáticas exigidas por la jóvenes plántulas.