Este artículo busca establecer un panorama genérico de la migración en Brasil. Inicialmente aborda el creciente fenómeno de la feminización de la migración para, después, tratar de las singularidades de la emigración de brasileños en un momento histórico de fuerte crecimiento y expansión económica nacional. Aunque algunas voces exageradamente afirmen existir una diáspora brasileña, la verdad es que Brasil siempre ha sido un país receptor de inmigrantes. La propia composición étnica en ese país resulta de la fuerte miscegenación de indígenas, históricamente procedentes de Siberia, con colonos portugueses e invasores holandeses (dando origen a los mamelucos brasileños), negros africanos introducidos por Portugal, desde sus colonias, para trabajaren como esclavos en los cultivos de caña de azúcar e inmensas oleadas de inmigrantes caucásicos europeos y japoneses, para sustituirles en los cafetales (la monocultura que se siguió) cuando, por presión de Inglaterra, después de la independencia en relación a Portugal, la esclavitud en Brasil ha sido abolida. Para que se tenga una idea, hay 45 millones de italianos y sus descendentes viviendo en Brasil.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados