Vivimos más que en otras épocas, pero estamos más deprimidos. Disponemos de más dinero, los escaparates ofrecen satisfacciones -ya que no felicidad-, pero estamos ansiosos por nuestra salud y nuestro futuro. Las librerías nos saturan de libros de autoayuda, pero no encontramos el camino hacia nosotros mismos. La publicidad nos vende "sueños", pero de no realizarlos, fortalecerán nuestras neurosis. La sociedad no nos dará la felicidad (a lo sumo, el éxito); lo que sí constatamos es que nos genera ansiedad. Y si no tenemos éxito, frustración.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados