Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Construccionismo, postmodernismo y teoría de la evaluación: la función estratégica de la evaluación

    1. [1] Universidad de Almería

      Universidad de Almería

      Almería, España

  • Localización: Athenea Digital: revista de pensamiento e investigación social, ISSN-e 1578-8946, Nº. 15, 2009, págs. 119-134
  • Idioma: español
  • Enlaces
  • Resumen
    • español

      La evaluación es una empresa lucrativa y un perfil profesional al que muchos se han sumado careciendo de las mínimas competencias y conocimientos exigibles. Evaluar es emitir juicios de valor sobre objetos diversos, incluidas las iniciativas de intervención social. El planteamiento convencional es racionalista (diagnóstico, planificación, intervención y análisis del impacto), a pesar de que los modelos racionalistas hayan perdido vigor en las ciencias sociales a favor de alternativas políticas, simbólicas o caóticas, tal como apreciamos en la historia del pensamiento organizacional. En una perspectiva construccionista, observamos además el poder reificador de los criterios escogidos en cada situación de evaluación. La evaluación sugiere o impone qué es lo correcto en cada caso; criterios que pasan a acotar, dar sentido y prioridad a determinado modo de entender las relaciones sociales, los objetivos o el modo de comportamiento personal y organizacional. Mi propuesta es elevar esta inevitable consecuencia práctica de las evaluaciones a rango de virtud política y ética, al servicio de los intereses y deseos de futuro de los grupos que participan en procesos evaluativos, primando su función estratégica sobre las tradicionales funciones de mejora y rendición de cuentas.

    • English

      "Testing" and "evaluating" are money-making activities that offer a rewarding professional career; perhaps it is no surprise that the field includes numbers of self-styled "evaluators" who provide services without the required training. Evaluation means the systematic application of given criteria for judging the merit or value of a variety of 'assessables' - capacities, powers and services, including social policy interventions. The conventional perspective is rationalist (in diagnosis, planning, intervention and impact analysis), even though rationalism have lost their pre-eminence in the social sciences, in favour of political, symbolic or chaotic alternatives, as the history of organizational thought reveals. Alternatively, from a constructionist perspective, we see the power of evaluation criteria to reify what they ostensibly assess. Evaluations suggest or impose what is right; criteria of value define, give meaning and prioritize just one way of understanding social relations, program goals or individual and organizational behaviour. The suggestion in this article is to make a positive virtue of this inevitable pragmatic consequence of evaluation: to openly embrace it as an agent of change, emphasizing a strategical function beyond the traditional purposes of enhancement and accountability.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno