Los tribunales ingleses están rodeados de un fuerte contenido litúrgico desdesus orígenes medievales: togas, pelucas, hermosas Salas de Audiencia, sus ritos...todo ello separa ese mundo de los otros que conocemos del Continente. Con estaestética combinan sabiamente la lejanía física y simbólica y la proximidad humana enlos justiciables. Esta investigación trata de demostrar como, a veces, es convenienteponer ciertas distancias, barreras porque precisamente facilitan el contacto humano, lacomunicación entre todos los sujetos procesales. La diferencia con el sistema españolintroducido por la Ley del Jurado es abismal
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