Con el fin de herborizar la región montañosa del Norte de León, por la parte donde nace el rio Esla, realicé una excursión en la segunda mitad del mes de julio; pero la restricción de los autos de línea me obligó a quedarme en Riaño, de donde sólo podía continuar el viaje en caballería, y en vista de las dificultades que había que vencer para recorrer los kilómetros que hay hasta Posada de Valdeón, determiné quedarme en dicho punto y herborizar por sus inmediaciones.
Este risueño y alegre pueblo se encuentra extendido en un amplio valle, en la confluencia de los ríos Yuso y Esla, que lo bañan, uno por cada lado; el valle está rodeado de montañas de altura variable, la mayor parte con la cumbre rocosa, encontrándose casi únicamente el haya y el roble como especies arbóreas que pueblan sus faldas. Estos árboles, como sucede en otros montes, no se mezclan, sino que cada uno se encuentra en determinadas exposiciones;
por lo general, el haya ocupando las vertientes sombrías, y el roble, las partes más soleadas.
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