Una ciudad creativa debe crear entre los ciudadanos y los poderes públicos unos cauces de comunicación y discusión abiertos, que permitan un mayor acercamiento. Para alcanzar este tipo de ciudad hay que empezar por definir el modelo de ciudad que queremos, una vez escuchada a toda la población. Hay que establecer redes sociales, en donde confluyan todas las culturas, a la vez dar oportunidad para que todos tengan acceso a las Nuevas Tecnologías. Si queremos construir ciudades creativas tenemos que formar ciudadanos creativos. Para ello, propongo diseñar para todas las escuelas e institutos un programa centrado en el desarrollo de la creatividad de los alumnos, material que estará al alcance de cualquier tipo de profesor, independiente de la materia que imparta. La ciudad creativa es la mejor respuesta al momento de crisis social y laboral.
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