Eduardo Torres nace en Albaida (Valencia) en 1872 y muere en Sevilla en 1934. En 1910 accede a la plaza de Maestro de Capilla de la catedral de Sevilla, después de haber ocupado el mismo cargo en Tortosa. Animado por el Padre Nemesio Otaño, comienza a componer para órgano, llegando a escribir más de 130 composiciones para este instrumento. Sus obras son de pequeño formato escritas en su mayoría tanto para órgano como para armonio y son adecuadas desde el punto de vista técnico para todo tipo de organistas. Su música, cercana a Falla y a la música francesa de la época, rezuma originalidad, frescura y transparencia. El Padre Otaño hablando de Torres, dice que su música recuerda el aroma de un jardín valenciano y evoca el ambiente de un rincón sevillano. La figura de Eduardo Torres se enmarca en la denominada «generación del Motu Proprio».
Eduardo Torres was born in Albaida (Valencia) in 1872 and died in Sevilla in 1934. In 1910 he became Chapel master of Sevilla's cathedral, after having the same charge in Tortosa. Encouraged by Father Nemesio Otaño he started to compose pieces for organ and came up to 130 compositions for this instrument. His works are of small format mainly written for either the organ or the harmonium and are from the technician point of view adequate for all types of organists. His music, which is close to Falla and the French music of his time, airs originality, freshness and transparency. Father Otaño, when speaking about Torres, said that his music reminded him of the scent of a garden in Valencia and it evoked the atmosphere of a Sevillian corner.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados