Los últimos estudios de investigación realizados sobre la deficiencia mental demuestran que no puede ser abordado con una visión única, como una sola entidad, sino que, por el contrario, engloba cuadros muy distintos y diferenciados, tanto desde el punto de vista neuropatológico como neuropsicológico. La trisomía 21 reúne diferentes signos y síntomas que son específicos, singulares, exclusivos, que no se observan en otras patología cerebrales o se dan en proporción diferente y que, por lo tanto, marca una diferencia con otros tipos de deficiencias mentales. Este trabajo trata de delimitar esos aspectos que le son propios y que pueden ayudar a intervenir con mayor eficacia en las edades tempranas del niño.
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