El modelo de trabajo en equipo constituye una herramienta básica en cualquier organización que quiera conseguir los objetivos propuestos y, además, lo quiera conseguir dentro de parámetros de eficacia y calidad.
En el entorno de la Comunidad Terapéutica cobra mayor importancia el dominio de saber trabajar en equipo debido a la necesidad de conjugar aspectos psico-terapéuticos, educativos, médicos e, incluso, administrativos a la hora de planificar el tratamiento a nivel grupal e individual.
El artículo se desarrolla diferenciando el trabajo de grupo, al trabajo en equipo, desde el punto de vista de un proceso de aprendizaje. ¿Es posible aprender a trabajar en equipo? ¿Es posible aprender a mejorar el trabajo en equipo? Responder a esas preguntas nos sitúa justo en aquello que procuramos incidir en la población con la se trabaja y esto es aprender para cambiar.
La cuestión no es �¿qué tengo que hacer para trabajar en equipo?�, sino: �¿cómo puedo hacer de otra manera para favorecer el trabajo en equipo?� Merece especial atención los diferentes roles que se adoptan en los equipos y los que serían fundamentales para un buen funcionamiento del equipo. Se indican las variables que tienen que ver con el dominio de la interacción en el sentido de analizar cómo manejamos la emocionalidad, la corporalidad y el lenguaje (traducido en conversaciones) en la comunicación con los compañeros/as de trabajo.
Estas variables plantean la posibilidad de pararse a reflexionar sobre la competencia profesional. Intentan generar una mirada diferente sobre aquellas situaciones, sensaciones, malestares o satisfacciones que se suceden a diario en el contacto que se establece en el trabajo en equipo.
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