El Soterramiento de la Avenida de Portugal entre el Paseo de Extremadura y la M-30, se ejecutó dentro de las actuaciones llevadas a cabo en la remodelación de la carretera de circunvalación, M-30.
La obra principal consistió en un falso túnel doble de 1,3 km, y cuatro carriles por sentido, realizado mediante pantallas, coronado por una losa de hormigón armado y con una losa intermedia de arriostramiento que se aprovechó para la realización de un estacionamiento subterráneo. Los túneles se han dotado de todo tipo de instalaciones de seguridad y control, motivo por el cual ha sido catalogado por Eurotap como uno de los más seguros de Europa.
Estos sistemas se supervisan desde el Centro de Control de Túneles de la M-30, pero aprovechando la losa del estacionamiento se han construido en la misma los Cuartos Técnicos que albergan los controles, en local, de la mayor parte de los mismos
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