El aprendizaje y el cambio que inevitablemente le acompaña constituyen un proceso complejo que, a menudo, es más una fuente de frustración que de satisfacción para grupos o individuos. En la entrevista Shein descarta la noción popular de que el aprendizaje es divertido y, en cambio se centra en la culpabilidad y la ansiedad asociadas al aprendizaje radical y establece algunos paralelismos inquietantes entre aprendizajes.
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