Recientemente �casos de Pedro Luis Gallego, «violador del ascensor», o Miquel Ricart, condenado por el crimen de las niñas de Alcásser� se ha solicitado la aplicación de la «doctrina Parot» para evitar que un reo condenado a un elevadísimo periodo de privación de libertad saliese a la calle en un plazo de tiempo excesivamente corto �gracias a los beneficios y redenciones� teniendo en cuenta los crímenes cometidos y las condenas impuestas.
Así, la solicitud de aplicación de esta doctrina se produce buscando evitar que, en el primer caso citado, el condenado sólo cumpliera 16 de un total de 328 años, y, en el segundo, que 170 años de condena no se saldasen con sólo 18 de cumplimiento efectivo.
A continuación explicamos el origen de dicha doctrina y por qué «retrasa» la puesta en libertad de un preso.
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