La Unión Europea de decidir dar por concluida su misión en Bosnia Herzegovina argumentando que el trabajo de pacificación está hecho. Sin embargo, catorce años después del fin de la guerra en la república exyugoslava, la capital de Herzegovina -Mostar- sigue dividida en dos mitades. Una fractura étnica que la reconstrucción del famoso puente de la localidad, considerado Patrimonio de la Humanidad y símbolo de la unión entre pueblos, no consigue disimular.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados