La conflictividad es un hecho contrastado en la educación pública y privada españolas, tal como afirman con tozudez los informes estadísticos. Se puede mirar para otro lado, pero ello agrava aún más la cuestión. Por tanto, quienes formamos la comunidad educativa debemos encarar la situación aportando las soluciones más adecuadas. Tal es el caso del arbitraje o la mediación, susceptibles de aportar eficacia a este asunto preocupante. Sobre el primero, reflexionamos a continuación, siendo de algún interés el "iter" que puede tomarse para la ejecución y puesta en práctica del arbitraje, procedimiento aún no trabajado en artículos de esta clase
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados