La señalización es, simplemente, una herramienta más de la prevención para informar de determinados aspectos relacionados con los procesos, los equipos de trabajo, maniobras, etc., con el objetivo principal de evitar los posibles riesgos que pudieran derivarse. Todos estamos acostumbrados a vivir rodeados de gran número de señales que nos ofrecen múltiples lecturas. Cualquiera de ellas, reglamentaria o no, cumple con su función de informar. Es obvio, pues, que aunque aparentemente nos pasen desapercibidas, son, siempre imprescindibles. La convivencia ha hecho que no podamos vivir sin ellas, nos advierten, por ejemplo, de que en el lugar concreto donde nos hallamos existe alguna situación que puede traducirse en un peligro
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