Hablar de exclusión social es �expresar que el problema no es ya solamente el de desigualdades entre la parte alta y baja de la escala social, sino también el de la distancia en el cuerpo social entre los que participan en su dinámica y los que son rechazados hacia sus márgenes, es decir, entre ricos y pobres y entre los que están integrados en la sociedad y los que se encuentran no integrados (marginados). Es de destacar también�., los riesgos que conlleva de ruptura de la cohesión social, y es señalar, por último, que se trata de procesos, tanto para las personas afectadas como para el cuerpo social y no de situaciones fijas y estáticas� (Informe final �Pobreza 3�).
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