Sus recuerdos se remontan a dos ocasiones en las que entabló relación con él: la composición de los responsorios de Semana Santa para voces graves, y la conferencia que dió sobre música religiosa, donde vertió las ideas básicas que acariciaba sobre este tema. Siempre muy respetuoso con las obras de los demás, tenía muy claros sus gustos compositivos. Posteriormente tuvo ocasión de volver a encontrarlo en Lekaroz. A lo largo del artículo relata su estilo de vida, sus ocupaciones y su carácter.
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