El capitalismo tiene nuevos dueños.
En la última década, Estados Unidos se quedó sin rivales que lo desafíen para arrebatarle el papel de Primera potencia mundial. A pesar de ello, se presenta como el mayor contendiente de la Historia, frente a los supervillanos que intentan demostrar -sin éxito- lo perversos que son.
El crecimiento desmedido de los grandes emporios capitalistas -amparado por el propio gobierno de los EE.UU. y sus países satélites- evolucionó hasta el punto en que el Estado mismo fue absorbido por esas empresas, para convertirse en un área más dentro de la organización empresarial.
En esta artículo se propone un paralelo histórico entre el Caso "Enron" y la Investigación sobre las Carnes en el Senado argentino en 1935.
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